La Escuela de Verano acoge más de 370 niños y niñas después de la pandemia

El Ayuntamiento de Albal vuelve a confiar un año más en la puesta en marcha de la ‘Escuela de Verano’, una iniciativa que ayuda en la conciliación familiar-laboral durante las vacaciones de verano y que ofrece un mes cargado de actividades para todos aquellos niños y niñas que ya se encuentran en plena temporada de vacaciones estivales.

Situada en el colegio La Balaguera, el proyecto ha comenzado con mucha energía después de la crisis sociosanitaria de la COVID-19. Ayer se abrieron las puertas a un total de 377 alumnos de la población, de los cuales 12 son niños y niñas con diversidad funcional, promoviendo su inclusión con el resto de compañeros. Una multitudinaria imagen en la cual se palpa el entusiasmo de los pequeños y donde el sonido ininterrumpido es la alegría propia de la infancia.

En esta nueva edición, los participantes se convierten en superhéroes con una importantísima misión: vigilar el planeta. Es la temática que sigue este año la actividad de conciliación veraniega y que se centrará en la educación y responsabilidad ambiental, poniendo énfasis en los métodos de reciclaje y procesos sostenibles para cuidar de nuestro entorno.

No faltarán los juegos y salidas propias del verano, las actividades para combatir las altas temperaturas están aseguradas. Cada semana, divididos en grupos, el alumnado realizará las habituales visitas a la piscina de verano situada en Santa Anna, y los viernes disfrutaran de la fiesta de la espuma en el patio del colegio. A estas jornadas se le sumarán las manualidades, yincanas y otras muchas actividades que se alargarán hasta el 27 de julio.

Alan Molino, coordinador de la actividad CONCILIA VERANO, ha asegurado que la primera toma de contacto ‘ha sido muy positiva, con el agradecimiento y la colaboración de las familias’ y que el alumnado se ha integrado ‘con muchas ganas de pasar un verano muy divertido donde el calor no nos detendrá’.