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El Ayuntamiento repara las aceras de La Balaguera y crea un nuevo bosque urbano de raíces no invasivas

sábado 18 septiembre 2021 | Municipio

Reparar las aceras levantadas en la zona de la Balaguera, que desde hace unos años han sufrido la agresiva fuerza de los árboles, cuyas raíces han ido creciendo sin control, bajo el pavimento, levantándolo y dando lugar a un suelo muy irregular incluso peligroso para la ciudadanía, es uno de los proyectos a los que el Ayuntamiento de Albal ha comenzado a dar solución esta semana.

La urbanización de la zona de la Balaguera tal y como existe hasta ahora, estuvo a cargo técnica y financieramente, de la Agrupación de Interés Urbanística 11.A, hace ahora 18 años, «cargada de errores», manifiesta el alcalde Ramón Marí quien explica que «los agentes urbanizadores resolvieron mal la elección de los ejemplares arbóreos, que han resultado ser muy agresivos», y añade que hasta la ubicación de los mismos fue otro un fallo, «los árboles se colocaron encima de las aceras, con hormigón y ha acabado afectando también a servicios esenciales como el suministro eléctrico».

El primer edil ha subrayado la importancia de resolver este problema de seguridad peatonal y cuya solución inmediata pedía la ciudadanía, en una zona donde además hay un colegio y matiza que esta vez, el proyecto será dirigido, ejecutado y sufragado con dinero del remanente de tesorería del Presupuesto General de 2020. Asciende a 320.000 euros y se realiza, bajo la dirección técnica del arquitecto municipal Marcelo García y el asesoramiento medioambiental del Centre Verd Municipal. Los trabajos concluirán a finales de año y se desarrollan en estas calles: Silla, Tabacalera, Mossén Eusebio, Jaume I, Alcàsser, Peset Alexandre, Vicent Andrés Estellés, Santiago Miralles y María Ibars.

Un centenar de lledoners crearán un nuevo bosque urbano

Sustituir los árboles ha sido el antídoto aplicado contra los efectos que el crecimiento desmesurado de la vegetación anterior ha ocasionado y Albal lo ha hecho tratando de ser lo más respetuosa con el medio ambiente posible. El centenar de árboles que están siendo extraídos, son trasladados hasta el Bosque Mediterráneo, donde se han reconvertido en alimento para el medio natural de la localidad, «dándoles una segunda vida», afirma el concejal de Sostenibilidad y Cambio Climático, José Arias. Esta acción verde la realiza la asociación del «Camp a la taula» que, a su vez, gracias a un convenio con el consistorio promueve el proyecto «Albal circular». En nombre del colectivo, Carles Desfilis ha aplaudido la reconstrucción de las aceras, «con una clara conciencia ecológica».

Según informa el Centre Verd, la especie escogida para la creación de un nuevo bosque urbano es la «celtis australis», un centenar de lledoners devolverán la sombra, mejorarán la temperatura y cuyas raíces no acabarán creando su propio asfalto. Este tipo de árbol reduce la necesidad de recursos hídricos, se dice de él que es un árbol todoterreno.